Cuando Menos Lo Imaginas

Cuando menos lo imaginas

MCTV Tal vez estamos acostumbrados a creer que Dios sólo nos puede usar dentro un ministerio y en un horario establecido para hablar con alguien acerca del amor de Dios, ya sea un día de evangelismo o una visita al hospital para orar. Es cierto que Dios te usa en estos tiempos; sin embargo, ¿te has puesto a pensar en que también te puede usar en lo cotidiano?

Conozco una persona que realiza un trabajo a domicilio, haciendo un servicio de arreglo y cuidado para la mujer, ya sea pedicura, manicura, peluquería,  etc. Ella se abocaba a tan sólo ir y cumplir su trabajo, atender a su cliente y retirarse, pero no se imaginaba que Dios la usaría para bendecir familias que no conocen de Dios e incluso preparar el corazón de las personas para enfrentar situaciones difíciles.

La experiencia que más la sorprendió, y que se dio varias veces, fue cuando era llamada para atender a ancianitas, los familiares la convocaban para que las asistan pues estaban enfermas y tan cansadas que no tenían fuerzas. Las  ancianitas, como la mayoría de sus clientas, le contaban sus historias y compartían  anécdotas. La profesional veía el vacío que esas mujeres sentían y notaba que necesitaban conocer a Dios, así que hizo oídos a lo que el Espíritu Santo le decía, habló con ellas y puedo hacer que conocieran a Dios en esos pequeños momentos. Tiempo después, cuando las familias la requerían otra vez a esas casas, se encontraba con la sorpresa de que las ancianitas con las que había hablado y atendido habían partido a la presencia de Dios de forma natural después de su visita.

Esto es lo que más llamó la atención: Dios usó a esta persona para que sea canal para que sus clientes recibieran a Cristo en sus corazones antes de partir a otra vida. Una persona ajena que sólo iba a cumplir con su trabajo fue el instrumento menos pensado para que pudieran conocer al ser más importante de sus vidas.

Dios no quiere usarte tan sólo en un Ministerio, también lo quiere hacer cuando vas a hacer compras, cuando cumples tu trabajo en una oficina, cuando estás en el transporte público, esperando en alguna oficina, etc.

Diariamente proponte cumplir primeramente con tu función de hijo de Dios, antes que de una persona con responsabilidades y obligaciones, no pongas los ojos en lo que debes hacer, mira a tu alrededor, Dios te quiere usar en los momentos que menos esperas y de la forma que jamás imaginaste.No temas de lo que vaya a pasar o que vayas a decir, deja que Dios te guie y te diga que hacer.

“..no se preocupen por cómo responder o qué decir. Dios les dará las palabras apropiadas en el momento preciso.” Mateo 10:19